Yo prometo (y cruzo dedos por atras):
la fiesta me cansará, la calle me aburrirá.
Llegará el día en que me comporte a la altura,
dejenme ahora que la paso bien.
Perdonen las mujeres a quienes no he prestado la atención esperada.
Llegará el momento (quien dijo miedo) ,
cuando me case, sea fiel y buen padre...
me daré cuenta que el problema era yo,
y uds demasiado guapas.
Disculpenme profesores por los consejos olvidados,
por la vagancia, por el valeverguismo...
algún día le tomaré el respeto merecido a La Academia,
al trabajo, al deber...
A mí familia gracias por aguantarme,
a mis amigos por acompañarme,
a los demás... no les debo mucho.
De lo que si estoy seguro es que con los años aprenderé la lección,
espero topármelos por ahí para que vean que era cierto,
sino, de todos modos mucha suerte.